Abono orgánico: la forma más natural de fertilizar tus plantas

Abonar es una de las tareas básicas que tenemos que hacer en jardinería si queremos que nuestras plantas crezcan sanas y fuertes. Los nutrientes del sustrato se van agotando a medida que las plantas se alimentan de ellos, por eso es fundamental elegir abonos de calidad para reponer esas pérdidas y que nuestros ejemplares sigan desarrollándose en perfectas condiciones. Sin embargo, existen muchos tipos de abono y hoy queremos profundizar en uno que cada vez está ganando mayor popularidad: el abono orgánico.

Abono orgánico: ¿qué lo hace diferente?

Podemos clasificar los abonos en dos tipos: inorgánicos y orgánicos. Los primeros se elaboran de forma sintética a partir de compuestos químicos mientras que los segundos tienen un origen biológico. Esto hace que sean mucho más respetuosos con el planeta, ya que no emiten compuestos contaminantes y se originan a partir de diferentes residuos orgánicos, fomentando el ciclo natural de reciclaje de la materia.

En general, el abono orgánico se caracteriza por ser de liberación más lenta que el inorgánico y contener gran variedad de nutrientes. Su uso ayuda a preservar la microbiota del sustrato, favoreciendo la proliferación de organismos buenos para las plantas, y además ayuda a mejorar la estructura de los suelos y a recuperar aquellos que han sido especialmente castigados por la acción de los químicos.

Tipos de abono orgánico

El abono orgánico puede proceder de diversas fuentes o crearse a partir de una mezcla de ellas, lo que determinará las propiedades concretas de cada producto. Algunas de las más conocidas son:

Estiércol

Se crea a partir de la fermentación de las heces de los animales. Es muy rico en nitrógeno, aunque sus características varían según el tipo de animal del que proceda. Nuestro abono orgánico Proterra de 15kg contiene un 98% de estiércol en su composición.

Compost

Se obtiene a partir de la descomposición de restos orgánicos, principalmente vegetales. Es fácil de producir, muy rico en nutrientes y ayuda a restaurar los suelos.

Humus de lombriz

Es el producto resultante del proceso digestivo de las lombrices. Es suave e inodoro y se considera incluso mejor que el compost.

Guano

Se obtiene a partir de las heces de aves marinas o de murciélagos. Suele contener altos niveles de nitrógeno y fósforo.

Turba

No es un abono como tal, ya que sirve para esponjar y oxigenar el sustrato y mejorar su capacidad de absorber el agua. Se crea a partir de una descomposición lenta de restos vegetales en condiciones de alta humedad y bajo oxígeno. En O Piñeiro te recomendamos la turba rubia Proterra, elaborada a partir de las cáscaras de los cocos.

Como ves, el abono orgánico puede obtenerse de distintas formas, lo que permite crear distintos productos para que se adapten perfectamente a tus plantas y sus necesidades específicas. Además, están disponibles en distintos formatos para facilitar su aplicación (sólido, líquido, en grano, en varitas…). Si decides apostar por el, recuerda que en O Piñeiro te podemos recomendar el producto más adecuado para ti, siempre garantizándote la más alta calidad. ¡Visítanos y te asesoraremos!

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